sábado, 3 de diciembre de 2011

VIDEO

http://www.youtube.com/watch?v=ZL7jlKXivBQ

PANELES RESUMEN

                                                                    Análisis de Atmósferas
                                                                     Estructura del video

martes, 1 de noviembre de 2011

Ejercicio 1.3_MODELO












Fase inicial del desarrollo

Ejercicio Express_Análisis del Corto

ICE CAROSELLO
Mattias Löw

http://www.smibe.org/competition_archive.php?year=2010#pagetop

                                                                          Análisis de corto

La trama de este video se desarrolla de forma lineal, y los personajes (cámaras y operarios) simplemente permiten el desarrollo de esta intervención de forma activa los operarios y pasiva los cámaras. Dividida en tres partes: planteamiento y ejecución; prueba y funcionamiento; regreso y final.
El interés de este video no viene dado por su trama, sino por la originalidad de su idea, y en mi caso particular, por la calidad con la que han abordado la grabación: cambio de planos, cortos, medios largos según lo que tengan que expresar; cambios de ritmo y velocidad, para aportar dinamismo a la acción; alternancia de distancia y ángulo en los distintos planos para analizar y mostrar los detalles de cada acción; y finalmente y lo más importante, es la ordenación de todo lo anterior bajo el ritmo de la música (golpes, cambios, saltos temporales…). La apariencia final sería la metáfora de un disco de vinilo, que es el que organiza toda la secuencia.

martes, 18 de octubre de 2011

EJERCICIO 1.2_DIBUJOS

Útil, Transparente, Limpio_COCINA: comprar, ahorrar


Recogido, Sinuoso, Sugerente_DORMITORIO: cuidarse, imaginar



Espacio, Diafanidad, Emoción_ESTUDIO: estudiar



Luz, Vegetación, Color_PATIO: jugar



Tensión, Oscuridad, Centralidad_SALÓN: discutir

martes, 4 de octubre de 2011

Modelo 1: Atmosferas. TEXTO




Aquella mañana era como cualquiera, nada la diferenciaba de las demás, nada tenía de especial. Como una mañana más, preparó su habitual desayuno: un par de tostadas y un café bien caliente. El miso desayuno, la misma hora, el mismo lugar, la misma desalentadora rutina… ¿Pero por qué tenía esa sensación? ¿Por qué sabía que todo era completamente diferente…?
Hacía tiempo que el escultor no recibía ningún encargo, pero más aún hacia que no tenía ganas de atenderlos. Se encontraba más introspectivo que nunca, porque nunca había sentido este vacío existencial.
Como de costumbre, el escultor fue a aprovechar esos maravillosos rayos del amanecer, porque eran estos los que le hacían ver el sentido de sus obras. Aquella mañana estaba frente a un bloque de frío mármol, de tamaño poco más grande que él mismo.
<< ¿Qué eres? ¿Qué quieres ser? ¿Por qué tú, roca, quieres convertirte en algo que jamás serás? ¿Por qué no permaneces indiferente al paso del tiempo, que sin duda sería como mejor vas a estar…? >> Con esas palabras el escultor cogió su martillo y su cincel y comenzó a dar forma a la piedra.
Después de horas de trabajo, el escultor se asomó al patio, y aunque no era la primera vez, era desde hacía pocos días  un hecho más frecuente y con un verdadero sentido. Eran esos pocos días que habían pasado desde que una nueva vecina se estaba instalando en la casa de al lado. Al asomarse al ventanal, la vecina lo vio, y tras un sutil saludo le hizo un gesto para que se acercara a su casa. Su corazón comenzó a palpitar estrepitosamente, ya que se ponía verdaderamente nervioso en presencia de algunas mujeres, esas mujeres que su cobardía no le permitía más que observarlas desde la distancia.
-Hola, soy nueva en la zona- comenzó hablando la vecina –Lo sé- respondió tímidamente el escultor. Con una amable sonrisa la vecina se presentó –Me llamo Sally- En el momento en que escucho su nombre, el escultor se puso aún más nervioso -¡Encantado! Si… si quieres… si quieres te ayudo con esas cajas…- dijo entre titubeos -¿Me harías ese favor?- respondió Sally.
 Después de un tiempo de conversación entrecortada y tensa, la timidez fue desapareciendo según abrían nuevas cajas, y una vez que terminaron con la colocación de todas ellas, entre risas y euforia, Sally empezó a sacar todas las cajas y los plásticos envoltorios al patio, donde comenzó a saltar sobre ellos y a tirarle cartones al escultor. Finalmente, cuando se divirtieron todo lo que pudieron divertirse, el escultor, sorprendiéndose a sí mismo preguntó -¿Te apetece que te invite a comer?- A Sally le cambió el rostro, y con una voz pausada le contestó –Lo siento, ya he quedado para comer, con un chico que conocí al poco de llegar…- Viendo la expresión de  Sally, el escultor comprendió todo, y sin pronunciar una palabra más regreso al interior de su casa, se presentó frente a la escultura y continuó trabajando.
<< ¿Por qué te generas ilusiones por conseguir algo a lo que ni si quiera te acercarás? ¿Por qué permaneces inmóvil? ¿Por qué no dejas traspasar por tu dura piel de piedra emociones de dolor y sufrimiento…? >>
Después de horas trabajando, extenuado, se desplomó en la cama.
Transcurrido un tiempo que no pudo calcular ni siquiera vagamente, el timbre de su puerta lo despertó. Se acercó a la puerta y al abrirla, se encontró con su viejo amigo Ben -¡Cuánto tiempo artista! ¿Qué es de tu vida?- El escultor lo hizo pasar y lo condujo hasta el salón. Tras un tiempo de preámbulos, decidió contarle a Ben con todo tipo de detalles lo que le había sucedido durante el día. Ben, tras un silencioso instante de reflexión pronuncio con rostro serio – amigo, esa escultura de la que me estás hablando, ha dejado de ser un mero trozo de piedra, de ser tu trabajo, de ser arte… a ser tú mismo, o mejor dicho, lo que desearías ser y por miedo no eres…- Ante esta afirmación, el escultor reaccionó de forma colérica, y tras formular un par de frases que carecían de sentido aparente, se sosegó, y pidió a su amigo que por favor se marchara. Permaneció inmóvil mirando hacia el patio mientras su amigo abandonaba la casa. Fue en ese preciso instante cuando la luz de la casa de al lado se encendió, y se pudo apreciar el contorno de una bella mujer -figura que correspondía al cuerpo de Sally- pero acto seguido apareció una segunda figura, es este caso masculina. Al escultor le resbaló una lágrima por la mejilla, la cual lo acompañó hasta que se posicionó frente a la escultura y continuó con su talla.
Esa noche acabó con dos figuras en cada casa, al alba, solo una amaneció en la casa del escultor.
Aquella mañana era como cualquiera, nada la diferenciaba de las demás, nada tenía de especial. Como una mañana más, preparó su habitual desayuno: un par de tostadas y un café bien caliente. El miso desayuno, la misma hora, el mismo lugar, la misma desalentadora rutina… un frío corazón de piedra que no latía.